Tiempo y perdón.
Tim ha emprendido una búsqueda para rescatar a la Princesa.
Ha sido secuestrada por un monstruo horrible y malvado.
Sucedió porque Tim cometió un error.
No sólo uno. Cometió muchos errores mientras estuvieron juntos, hace muchos años. Los recuerdos de su relación han devenido confusos, han cambiado por completo, salvo uno: la Princesa alejándose de él y su trenza azotándole con desprecio.
Él sabe que ella intentó ser comprensiva. ¿Pero quién puede ignorar una mentira culpable, una puñalada trapera? Ese error cambiará la relación sin remedio, incluso si hemos aprendido de los errores y no los volveremos a repetir. Los ojos de la Princesa se estrecharon. Se volvió más distante.
Nuestro mundo, con sus reglas de causalidad, nos ha enseñado a no ser generosos. Si hemos aprendido de un error, y gracias a eso somos mejores compañeros por lo aprendido, ¿no deberían recompensarnos por lo aprendido, en lugar de castigarnos por nuestro error?
¿Y si nuestro mundo funcionara de otra manera? Supón que pudiéramos decirle: "No sentía lo que acabo de decir", y ella dijera: "No importa, lo comprendo", y no se alejara, y la vida continuara su curso como si nunca hubiéramos dicho esas cosas. Podríamos eliminar el daño y, aún así, aprender del error.
Tim y la Princesa descansan en el jardín del castillo, se ríen, ponen nombres a los pájaros de vivos colores. Se ocultan los errores el uno al otro, los guardan entre los pliegues del tiempo, a salvo.
...
Qué os parece esta historia ¿os apetecería leerla?
Pues tendríais que jugarla porque es un videojuego de Jonathan Blow and David Hellman.
Una historia de amor, remordimiento, obsesión, pérdida y perdón.
Palabras que debiéramos tratar con los niños desde bien pequeñitos.
Braid trailer 1.2 from David Hellman on Vimeo.
Con esta entrada os quiero hacer ver que a día de hoy hay muchas maneras de leer o de iniciarse a la lectura.
Quizá algo tan cercano para los niños como los juegos o videojuegos puedan despertar el interés de muchos por la literatura. Incluso, como podemos ver a continuación, nos puede servir para dejar a un lado las típicas "ñoñeces" de los festivales en los colegios. Mirar qué cosas más bonitas podríamos hacer y trabajar la expresión corporal a través de la música y la literatura...
¡Qué ganas tengo de poder tener mi clase ya!
Alberto me ha gustado mucho tu entrada; hay veces que se cree que solo se puede acercar a la literatura por medio de los libros y también se puede hacer a través de un espectáculo donde dejas volar tu imaginación y donde con unos simples movimientos y sin una palabra puedes expresar hojas y hojas de un libro.
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