miércoles, 5 de octubre de 2011

El Otro yo, Aidan. Cristina Ramírez Martínez


Cuando yo bajaba al jardín por las mañanas a echarles de comer a los koi del estanque, Aidan ya estaba allí, cuidando de las magnolias y las orquídeas, con sus inmensos ojos azules desprendiendo sabiduría, siempre me recordarían a alguien a quien conocí hace tiempo.

De joven había sido agricultor en Murcia, donde su familia se trasladó desde Irlanda cuando era adolescente, Aidan decía que su nombre era el de un santo irlandés del siglo VII y todavía tenía cierto acento. Se conservaba bastante bien para sus 57 años, siempre decía que su horóscopo chino era el tigre, por eso amaba la naturaleza y que de ahí provenía su fortaleza. Me contaba historias y leyendas preciosas como esta:
“Un día tres inseparables amigos se preguntaron que ocurriría si un día dejaban de verse, como podrían volver a encontrarse, uno de ellos llamado Agua dijo, si un día dejáis de saber de mí buscadme en la belleza de la naturaleza, donde hayan plantas allí estaré, os lo aseguro. El Fuego, que era el siguiente, dijo que en el momento que se juntasen mucho humo y temperaturas elevadas, él sería el causante así que estaría presente. Por último, la Confianza dijo:
- a mí si me perdéis, dudo que volváis a encontrarme-”
La confianza es algo que tarda años en ganarse y se pierde en un segundo me contaba, que razón tenía. Me decía Eme la vida es algo más que trabajar, lucha, sonríe, no pienses en pasado sueña tu presente. Y eso hice. Todos tenemos un Aidan en nuestra vida solo tenemos que pararnos a escuchar con atención.

(Quiero dedicar esto a tres diamantes que tenía a mi lado y no me había dado cuenta porque estaba demasiado entretenida coleccionando piedras. Siempre hay Cuatro estaciones).

7 comentarios:

  1. Muy bien, pero ¡las etiquetas! Las has puesto en el nombre de la entrada y aquí te has olvidado. Saludos

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  2. Me gusta mucho , casi me emociono, porque tiene carga sentimental y esa es muy buena forma de engancharnos a la lectura y de dejarnos con ganas de más.

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  3. Pensé que seguirías con tu Antonia de Látex... pero esto me gusta más, un abrazo ;)

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  4. Transmite tranquilidad, me parece muy bonito. Además, te dejas un montón de frentes abiertos para seguir la historia como más te interese o apetezca. Seguiré de cerca a este Aidan.

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  5. ¡¡¡Da gusto estar rodeada de tantos artistas!!!

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  6. ...reconforta tropezar con un personaje como este, con ese punto tan trascendental, ese comprender que sólo lo dan los años...

    Marina Llorca.

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