miércoles, 5 de octubre de 2011

El Otro yo. Sao.


Me desperté porque me ahogaba… ¡y menos mal que me desperté! No podía moverme, algo me lo impedía, una sustancia que me envolvía y llegaba hasta donde mis ojos alcanzaban. Tenía que reaccionar, rápido… Tal vez la nueva antropoforma funcionara. Y así fue. Me hice mucho más grande y mi nueva estructura me permitió nadar y alcanzar tierra firme rápidamente. Al parecer, los cálculos habían vuelto a fallar…
Me llamo Sao y estoy aquí para observar a los humanos. Mi misión es realizar un informe sobre si se debe destruir o no este planeta, cuya degradación está afectando al resto del Universo. Sé que otros también han sido enviados a la Tierra con el mismo objetivo, pero desconozco su identidad y paradero. He elegido la isla de El Hierro para vivir porque su ubicación es ideal para comunicarme con los míos y porque contiene los nutrientes que necesito, una combinación de potasio, fósforo, calcio, hierro, cobalto, aluminio y manganeso, en un árbol llamado Sauce que abunda en esta isla. Mi edad terrestre son 20 años y fingiré que estudio Magisterio para ser profesora. Tendré que alojarme en un edificio de ladrillo y cemento muy desagradable, lleno de luz y ventanas, que me produce agorafobia.
Mi verdadera forma es parecida a lo que en la tierra se llama “mosquito, pero para relacionarme con los humanos usaré este extraño cuerpo. Mide ciento sesenta y tres centímetros y está recubierto de una piel de color marrón claro. En algunas partes tiene pelo negro, sobe todo en la cabeza, donde es asimétrico y corto. Llevo unas gafas grandes que me recuerdan a mis preciosos ojos mosquito pero mi nariz, aunque puntiaguda, es demasiado pequeña para mi gusto. Tengo dos brazos y dos piernas largas y delgadas pero no tengo alas. Lo peor de este cuerpo, sin embargo, es que lo tengo que vestir con incómodas telas que no me dejan moverme.
Ahora debo empezar a relacionarme con los humanos.

5 comentarios:

  1. Sao y Esperanza se irán de fiesta juntas, eso seguro ;)

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  2. Sao dice: Pues en esta isla hacen bebidas con zumos que te gustarían mucho. Si no puedes venir, me transformo en mosquito y me planto en andalucía en un momento.

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  3. No sólo se come tus geranios. En ocasiones, también "mosquitos desprevenidos" :D

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  4. Qué bien empieza esto...me gusta mucho tanto el personaje como su contexto. Seguro que da para múltiples historias.

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  5. Lola. Inteligente, divertida y con carácter. Es como me ha llegado el personaje que has creado, una extraterrestre con conflictos de imagen personal...que puede sorprender a cada párrafo...
    ...y la elección de la isla de El Hierro no parece gratuita...

    Creo que le gustaría conocer a Gurb, de Mendoza.

    ¡Muy buen trabajo!

    Marina Llorca.

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