lunes, 26 de diciembre de 2011

La crítica es bella. Como analizar libros para niños.

http://bib.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/platero/01593963324584953002257/p0000001.htm#I_1_


La literatura infantil, desde sus comienzos ha sido creada desde la atenta mirada del adulto, teniendo en cuenta a sus destinatarios, los niños, pero creada por adultos, ¿Puede llegar de esta manera a ser una literatura  perfectamente adecuada para los auténticos lectores?
¿Qué criterios deben utilizar estos autores? Estas son algunas de las preguntas de las que se reflexiona en el artículo.
La literatura infantil debería tenerse más en cuenta ya que el 15% de la literatura que se publica en nuestro país, es de este género literario.
A partir del siglo XX, y gracias a los avances en los estudios de psicología infantil debidos sobre todo a Piaget, se establece la idea de que la etapa evolutiva correspondiente a la infancia es de las más importantes e imprescindibles para un desarrollo posterior de la persona.
La Pedagogía ha estado presente en las aulas sobretodo,  incluso se ha institucionalizado la dependencia del libro con la escuela, la prescripción, la obligatoriedad de lee y como elemento imprescindible y motivador, el placer por la lectura como un objetivo educacional más. Esto ha hecho que el libro volviera a tener los objetivos que ya tuvo en siglos pasados: la instrucción y el aprendizaje.
Por lo tanto, se puede afirmar según el artículo, que no existe personal perfectamente cualificado para seleccionar los libros que los niños deben leer o para hacer críticas literarias infantiles. En la mayoría de los casos se leen los libros que están de moda, quizás injustamente.
Por otro lado, no existe un espacio adecuado para el crítico en nuestra sociedad. La falta de espacio para efectuar su trabajo es uno de los motivos decisivos.
Una frase que se comenta en el artículo es la siguiente: «para el poco espacio que hay, mejor hablar de un buen libro que no dar publicidad a uno malo».
 Se suele dar preferencia a los autores reconocidos que a los principiantes. A todo esto se le puede añadir, la mayoría de padres que no tienen criterio para escoger lo que sus hijos deben leer, o a profesores que escogen un libro al azar, porque está de moda o porque han leído una breve reseña y les parece adecuado.
En definitiva, hay que cuidar el criterio para escoger libros de literatura infantil, ya que son los niños los auténticos lectores, para los que va dirigida la obra y los que deben disfrutar de su lectura como un auténtico placer y no una obligación.
Se deben hacer algunos estudios como por ejemplo:
Análisis psicológico: incide de manera especial en la psicología de los personajes y su influencia sobre el lector infantil
-Análisis sociológico: donde se prioriza el estudio de la representación de la estructura y los conflictos sociales
-Análisis historicista: el estudioso busca los antecedentes temáticos y/o estilísticos
-Análisis formalista: el más olvidado, debería analizar la obra desde la teoría literaria contemporánea.

1 comentario:

  1. El "cómo" del título lleva acento. Sólo eso. Es por tocar un rato las narices. Respecto a la crítica muy buena.

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